
Sí, sí, ¡he dicho obsesionarte! Pero solo era para llamar tu atención ☺.
Aunque debo decir que este algoritmo sí debería, como mínimo, preocuparte y, sobre todo, ocupar tu atención.
¿Qué tiene este algoritmo de tan importante? A mi criterio, el único algoritmo que deberías considerar es, simplemente, el del cliente.
Este algoritmo tiene dos ventajas respecto al otro (ya sabes, ese de las redes sociales 😉). Vamos al grano: lo bueno de centrarse en el cliente es que:
- Puedes aprender cómo funciona. Nadie te lo esconde (aunque tampoco te lo dicen, pero hay muchas pistas).
- Cuando lo descubras, lo que tienes son clientes reales, personas. Esas que están detrás de tus ventas, ¿me entiendes, verdad? ☺
Resulta que el cliente es una persona, y esto lo convierte en un ser altamente complejo. Te recomiendo que centres los esfuerzos de tu comunicación en el proceso de compra del cliente y sus diferentes etapas:
- Sus necesidades.
- Los sistemas de búsqueda y comparación que utiliza.
- Los puntos clave del argumentario.
- El cierre de la venta.
- Y la retroalimentación posterior.
Todos estos puntos son las diferentes fases por las que pasamos antes de adquirir un producto o servicio. Verás que ahora hablo en primera persona, y es que observarnos a nosotros mismos cuando compramos y cómo actuamos ayuda a entender este proceso como algo natural.
En resumen: debes averiguar cómo mejorar la interacción con tu cliente, dejar que aprenda o sepa quién eres tú como empresa y comunicarle claramente qué puedes ofrecerle. Créeme, esto es mucho más efectivo.
Además, aquí tienes algunas preguntas imprescindibles que debes responder para controlar el algoritmo más importante de todos (para mí):
- ¿Qué motiva la compra del cliente? Piensa en necesidades básicas, más complejas o incluso deseos.
- ¿Qué hace y dónde va cuando busca información, compara o resuelve dudas sobre su intención de compra?¿Podemos hacer que venga a nosotros a despejar sus dudas?
- Cuando ya se decide a comprar, ¿sabemos qué tipo de acompañamiento o asesoramiento necesita? Y, sobre todo, ¿podemos ofrecerle servicios u otros productos para completar su experiencia de compra?
- Y por favor, no te olvides de él cuando ya ha comprado. Ya es tu cliente, así que trátalo como tal. Sigue ayudándolo y facilítale que te recomiende y repita su compra.
Sé que alguien dirá que esto son muchos puntos y que es muy difícil. ¡Pues claro que sí! Lo sé. Pero si fuera fácil, lo estaría haciendo todo el mundo, y yo no lo llamaría algoritmo, lo llamaría el ABC de la venta. Pero eso no existe.
Así que decide: ¿vas a seguir esperando un método que lo resuelva todo? Sabes que no existe, así que, ¿qué tal si te complicas un poco más la vida y vendes a tu cliente de manera efectiva?